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Licenciado en Filosofía y Letras, Doctor en Teología, ex capellán y ex profesor Universitario de Ética, Antropología Filosófica e Introducción al Cristianismo.en la Universidad de Navarra. Ex profesor de Ética y de Antropología Teológica en el Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas Pío XII de San Sebastián-Donostia. Redactor de Omnes Magazine en Donostia-San Sebastián

jueves, 19 de septiembre de 2024

LA DIÓCESIS DE BILBAO COMIENZA EL CURSO CON LA ORDENACIÓN DE TRES NUEVOS PRESBÍTEROS

 






TRES NUEVOS PRESBÍTEROS ORDENADOS POR  MONS. JOSEBA SEGURA  EN LA DIÓCESIS DE BILBAO EL 15 DE SEPTIEMBRE.

El pasado domingo 15 de septiembre, la catedral de Bilbao al completo acogió la ordenación presbiteral de Juan Reyero, Gorka Campos y Marco Antonio Muñoz- Concelebraron con Mons. Segura, más de cien sacerdotes.

Muchas otras personas pudieron seguir la celebración a través de la web  diocesanas que la emitió en directo.https://www.youtube.com/watch?v=wbz9oTZVVUk

 

Mons.  Segura, en su homilía señaló a los ordenandos lo que supone el presbiterio en la actualidad animándoles y no obviando algunas de las dificultades que ayudados por el Señor afrontarán  “Gorka, Juan y Marco, el ministerio que hoy recibís, si lo vivís con verdad, os desafiará. La indiferencia religiosa, la secularización, la desconfianza hacia la Iglesia, son realidades que enfrentaréis”.

Como motivo  de inspiración en el modo de ejercer su ministerio siguiendo a Jesucristo, el Obispo les animó a recordar el ejemplo y testimonio de los sacerdotes que ellos conocieron a lo largo de su vida: “buscad su creatividad, vivir con su valentía, alimentad siempre como ellos el amor hacia la gente, que no es nunca gente en abstracto sino una y otra y otra persona concreta con la que habéis pasado tiempo. Así es como hoy uno se pone uno detrás de Jesús”.

Añadió lo que supone  el seguimiento del Señor: «Seguir a Jesús. Ponerse detrás de Él. No delante, no al lado. Detrás. Es más fácil decirlo que conseguirlo. Pero si uno quiere, o mejor, si uno confía en la promesa de Dios, puede vivir en esa entrega. Somos débiles, pero para el que verdaderamente cree, lo difícil se hace posible e incluso puede llegar a hacerse sin esfuerzo».

Les recordó también que el creyente sólo da fruto si se pone detrás de Jesús y sube a Jerusalén con Él: “Vuestro sacerdocio es ese grano. Será fecundo sólo si hoy mueren planes y expectativas propias. Solo así alimentará a muchos. Solo así será fecundo”.

Al final de la celebración, Marco, uno de los tres ordenados leyó unas palabras de agradecimiento:

Antes de finalizar la celebración, Marco leyó un texto de parte de los tres nuevos presbíteros de nuestra Diócesis.

 

“Hoy es un día de inmensa alegría y gratitud para nosotros. En nombre de Gorka, Juan y mío, queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a todos vosotros por acompañarnos en este día tan especial de nuestra ordenación sacerdotal.

 

‘No me habéis elegido vosotros a mí’, estas palabras resuenan en nuestros corazones hoy más que nunca. Inspirándonos a responder a la llamada que Dios nos hace, servir como sacerdotes de la esperanza.

Damos primero gracias Dios por este llamado tan grande que nos ha hecho. Agradecemos también a nuestro obispo Joseba y a tos los sacerdotes que se han hecho presentes en esta ceremonia.

Gracias infinitas a nuestras familias -la presente y la ausente, pero que nos siguen desde los medios de comunicación-; a nuestros amigos y a todas las comunidades parroquiales en las que hemos desempeñado nuestra pastoral. Sin su amor  y su aliento este camino habría sido mucho más difícil. También queremos agradecer al equipo formativo del seminario, sin olvidarnos de aquellos con quienes empezamos en este proceso: D. Mario, Aitor y Dionisio, a nuestros hermanos seminaristas, por los años de formación y vida. Eskerrik asko!!!

Hoy nos comprometemos a ser curas de la esperanza, llevando el mensaje de amor y misericordia de Cristo a todos los rincones. Sabemos que no estamos en esta misión; contamos con la gracia de Dios y con el apoyo de todos vosotros (sacerdotes y comunidades parroquiales).

Gracias de todo corazón por estar aquí y por ser parte de este momento tan significativo de nuestras vidas. Os pedimos que no dejéis de orar por nosotros para ser sacerdotes según el corazón de Jesucristo. También os pedimos que nos acompañéis en este camino que no se hace solo, sino en la fraternidad sacerdotal y también en compañía de cada uno de vosotros”.

 

La ordenación ha constituido motivo de alegría para toda la Diócesis en este comienzo de curso.

Informó: Rafael Hernánde Urigüen, Redactor de Omnes Magazine en el País Vasco
Textos  fuente: proporcionados por la Diócesis
Imágenes: Diócesis

martes, 10 de septiembre de 2024

MONS. FERNANDO PRADO PRESIDIÓ EN ARÁNTZAZU LA EUCARISTÍA CON MOTIVO DE LA FIESTA DE LA PATRONA DE GIPUZKOA

 








MONS. PRADO, OBISPO DE SAN SEBASTIÁN-DONOSTIA, PRESIDIÓ LA EUCARISTÍA EN EL SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE ARÁNTZAZU PATRONA DE GIPUZKOA, EL 9 DE SEPTIEMBRE

Dos peticiones de D. Fernando a María “La primera, que preserve, fortalezca y enriquezca la fe de su pueblo” (…) “que la fe que tan profundamente ha estado tan arraigada en nuestro pueblo no decaiga, ni disminuya”. La segunda: “Le pedimos la bendición de Dios y la protección de la madre para nuestros familiares y nuestros allegados”. Sin olvidar la dimensión universal de esta plegaria: “la Fiesta de la Virgen de Arantzazu es una celebración que ha de ser para todas/os”. Y, sobre todo, pidiendo a María que “les llene de alegría a los que están afligidos por problemas y tristezas, para los que viven con la mirada siempre hacia abajo”.

 

 

El 9 de septiembre, fiesta de la Virgen de Arantzazu (patrona de Gipuzkoa), se concelebró en su Santuario la Misa presidida por Mons. Fernando Prado Ayuso, obispo de San Sebastián.

El templo mariano acogió a un numeroso pueblo junto a autoridades de la CAV como el lendakari, Imanol Pradales, la consejera y portavoz del Gobierno Vasco, María Ubarretxena, la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, la Diputado General de Gipuzkoa, Eider Mendoza, el presidente de las Juntas Generales, Xabier Eceizabarrena, y una nutrida representación municipal del Ayuntamiento de Oñati

 

Mons. Fernando Prado comenzó su homilía recordando:

“En torno a la fiesta de Nuestra Señora de Arantzazu, muchos guipuzcoanos nos reunimos en honor a la Virgen María” y resaltaba: “Es una bonita costumbre, pero no solo eso. Para las/os cristianas/os, viniendo a esta misa no cumplimos sobre todo una antigua costumbre, sino que reconocemos y celebramos nuestra fe”.

El Obispo, haciendo referencia a que la imagen de la Virgen se encontró en un espino comentó: “Los creyentes, sabemos que, también en medio de las espinas, en medio de las dificultades, podemos encontrar la presencia de Dios; la presencia de María, que nos acompaña y nos sostiene. ¡Qué diferente se viven las dificultades cuando nos sentimos acompañados en medio de ellas!¡Qué diferente se viven las penas al lado de nuestra madre!”.

También consideraba la importancia de la fe ante la promesa de Jesucristo a permanecer con sus discípulos hasta el final de los siglos: “Nosotros también sufrimos amarguras y disgustos. Desgracias que ensombrecen el corazón y oscurecen el porvenir que nos hacen pensar que no hay salida. Errores, molestias e impedimentos que nos ralentizan la esperanza. Pero somos creyentes y creemos en la promesa del Señor. Yo, siempre, estaré con vosotras/os. Estoy y estaré con vosotras/os hasta el final de este mundo. Esa es nuestra fe: que el Señor siempre estará con nosotros”.

Aludió también a la naturaleza que rodea el Santuario y ayuda a experimentar la grandeza y poder de Dios y el templo que ayuda a sentirse como en casa de la Madre: “Al celebrar nuestra fe en Arantzazu, fortalecemos la propia de cada uno. Arantzazu es un lugar donde se experimenta más fácilmente si cabe la proximidad de Dios, en medio de una naturaleza que nos habla de la grandeza y el poder de Dios. Un espacio en el que nos sentimos como en casa de la Madre. Nos sentimos bien. No dejemos de venir aquí a renovar nuestra fe. Bien sabemos que Arantzazu es un lugar privilegiado para hacerlo. Aquí los guipuzcoanos, y las guipuzcoanas, recibimos la gracia de encontrarnos con Él con mayor verdad, con mayor intensidad, con mayor profundidad”.

El Obispo de San Sebastián, mientras finalizaba su homilía, manifestó dos peticiones a la Virgen: “La primera, que preserve, fortalezca y enriquezca la fe de su pueblo” (…) “que la fe que tan profundamente ha estado tan arraigada en nuestro pueblo no decaiga, ni disminuya”. La segunda: “Le pedimos la bendición de Dios y la protección de la madre para nuestros familiares y nuestros allegados”.  Animaba también a no olvidar la dimensión universal de esta plegaria: “la Fiesta de la Virgen de Arantzazu es una celebración que ha de ser para todas/os”. Y, sobre todo, pidiendo a María que “les llene de alegría a los que están afligidos por problemas y tristezas, para los que viven con la mirada siempre hacia abajo”.

 

Mons. Prado Terminó su homilía dirigiéndose a la Comunidad Franciscana: “Cuando venimos aquí, todas/os nos sentimos parte de la casa. Realmente, gracias a vosotros, nos sentimos en casa de la Madre”. Finalmente se refirió a los numerosos asistentes con estas palabras: “Compartir la fe, fortalece la de cada uno. Sois un testimonio de fe y de esperanza para nuestra diócesis, para nuestra querida Gipuzkoa y, para este obispo que os quiere y reza por vosotras/os”.

 

Texto completo de la homilía

 

Informó: Rafael Hernández Urigúen
Redacto de Omnes Magazine en el  País Vasco
Textos e imágenes Diócesis

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sábado, 17 de agosto de 2024

HOMILÍA DE MONS. JOSEBA SEGURA, OBISPO DE BILBAO EN LA EUCARISTÍA DE LA SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN. UNA LLAMADA A LA ESPERANZA DESDE LA VISIÓN CRISTIANA DEL CUERPO HUMANO















El Obispo de Bilbao expuso la visión cristiana de la corporeidad a la luz de la fe y analizó   también con una crítica clara y amable algunas de las pretensiones y teorías que distorsionan la verdad sobre el cuerpo humano. "La creencia en la Asunción de la Virgen María nos enseña que el cuerpo humano es algo bueno, esencial a nuestro ser. No somos ni seremos ángeles. A nosotros Dios nos ha hecho cuerpo y espíritu, y en la eternidad seguiremos siendo también eso". (Mons. Segura)

 

Un año más, la nave de la Basílica de Nuestra Señora de Begoña, acogió a la multitud de fieles que abarrotaban el templo, parte de la explanada y los laterales exteriores para honrar a la Patrona de Bizkaia con la Misa Mayor presidida por el Obispo de Bilbao Mons. Joseba Segura a las 12 del mediodía en la concelebración eucarística.


Como es tradicional, junto al pueblo participaron autoridades civiles, entre ellas el alcalde de la Villa Juan María Aburto varios concejales, presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia Ana Otadui.  y la Diputada General de Bizkaia Ana Otadui.


El Obispo de Bilbao, partiendo de lo que significa el misterio de la Asunción de la Virgen María a la Gloria en cuerpo y alma vertebró su homilía recordando que somos la única religión que confiesa que Dios se Hizo carne. A continuación ofreció un análisis de las paradojas y contradicciones  de  nuestra cultura  respecto al cuerpo cuando se le da culto  y las personas se someten a él fuerza de severas dietas para conseguir un canon de belleza, y al mismo tiempo se niega su entidad propia y se afirma que el cuerpo no puede imponer límites a nuestra voluntad sobre lo que queramos ser, y continuaba: Es como si el cuerpo no importara, como si uno pudiera construir su identidad, ser hombre o mujer o cualquier cosa intermedia, o ninguna de ellas, a voluntad, sin referencia al cuerpo con el que hemos nacido.
Mons. Segura,  matizaba: Una cosa es reconocer la insatisfacción y el sufrimiento de algunas personas con su cuerpo, y otra muy distinta intentar imponer la idea de que el cuerpo nada tiene que decir. Se predica una libertad para ser, que nada debe demostrar ni justificar, como si, efectivamente, el puro deseo fuera capaz de crear realidad


Mons. Segura  señalaba, con  sentido del humor,  que ese deseo ilimitado choca con el realismo de que no  todas las personas  disponen de un cuerpo para las olimpiadas ni el Athletic (masculino y femenino) tendría problemas de candidatos a su  cantera. Ese deseo irrestricto choca con el último límite:  la muerte, a pesar de que se ha difundido el espejismo de que con las nuevas tecnologías permitirán la inmortalidad, y añadía: Dios libre nos libre de la condena de vivir aquí eternamente. Pero tranquilos porque, en todo caso, ninguno de los aquí presentes, va a tener esa opción.


Explicando el sentido de la muerte, añadió: Hoy celebramos que somos mortales: mortalidad que es descanso final, que es cumplimiento, que es horizonte limitado y por eso urgencia para aprovechar los días y las horas y disfrutar de ellas todo lo posible, que es límite capaz de dar sentido a esfuerzos y tareas, mortalidad que pincha la quimera de que somos el centro del mundo, porque si, la historia sigue cuando nosotros ya no estamos, haciéndose verdad eso de que los cementerios están llenos de personas imprescindibles. Morimos y así hacemos sitio para que otros cojan el testigo y hagan un nuevo tramo del camino.


A continuación, el Obispo de Bilbao recapitulaba la doctrina sobre el sentido del cuerpo humano, centrando la atención en la figura de la Virgen María: En contraste con algunas visiones demasiado pretenciosas y autocentradas, el Evangelio nos habla de la sencillez y la generosidad de una joven. Una buena noticia porque mientras haya sencillez y generosidad, habrá esperanza para el mundo. La esperanza es la virtud de quienes, en medio de los conflictos—y estos nunca faltan— siguen confiando en la belleza de la vida entregada por amor, una vida que se abre más allá de nuestras mentes pequeñas y cerradas.   


A partir del Magnificat de la Virgen y los santos que lo han ido entonando con sus vidas, Mons. Segura hacia un llamamiento a la esperanza:

Escuchamos el Cántico de María, el Magnificat, y oímos la melodía del Pueblo que camina en sus desiertos sin perder la esperanza. Es el canto de los santos, hombres y mujeres, famosos o desconocidos. Santos con cuerpo que les pone rostro, que nos permite disfrutar del entorno a través de los sentidos, cuerpos que trabajan con sudor, asumiendo limitaciones y debilidades, que se hacen grandes y luego se empequeñecen, cuerpos que aprenden, que se cansan y se van consumiendo. En todo ese proceso, creando vida en esfuerzos y trabajos, esos cuerpos empiezan a elevarse, y suben más y más con cada gesto de entrega, con cada experiencia bella, con cada sacrificio por amor. Y así nuestros cuerpos ganan en dignidad y hacen camino hasta encontrarse finalmente con María, en cuerpo y alma, y con su Hijo Jesús transfigurado.

 

Algunos medios de comunicación, quizá por motivos ideológicos o por otros intereses han criticado el contenido de la homilía reduciendo su contenido a los aspectos que desmontan las pretensiones e imposiciones  de lo que se ha venido a llamar la perspectiva de género, pero, sin duda, la antropología cristiana y la doctrina de la Iglesia  sigue siendo en estos tiempos una voz libre necesaria para continuar iluminando el sentido de la corporeidad humana que permite a la persona su felicidad a imagen y semejanza del Dios Amor.

 

(Se recoge a continuación el texto completo de la Homilía que incluye los párrafos en euskera)

HOMILÍA

 

Herri agintari, eleiz gizon eta eleiztarrok, ondo etorriak izan zaitezela Maria Birjinaren zeruratzearen eguneko ospakizunera. Nazareteko Maria zeruan dala jakiteak adore eta kontsolamendua emoten deusku. Izan be, gaur ospatzen doguna geuk be bizi izango dogunaren aurrerapena da: goratuak izango garala Aita Jainkoaren ondoan.

 

La fiesta de hoy de la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María nos invita a reflexionar sobre el misterio de nuestro ser corporal. Hoy los creyentes celebramos que "María fue llevada a la gloria celestial en cuerpo y alma". La creencia en la Asunción de la Virgen María nos enseña que el cuerpo humano es algo bueno, esencial a nuestro ser. No somos ni seremos ángeles. A nosotros Dios nos ha hecho cuerpo y espíritu, y en la eternidad seguiremos siendo también eso.

 

Pero, ¿qué tipo de cuerpo tendremos? Sabemos que, después de su muerte, Jesús resucitó, con un cuerpo diferente y transformado, pero un cuerpo de carne. Fue visto caminando por orilla del mar, preparando comida para los discípulos, comiendo con ellos y acompañando a los viajeros de Emaús. Jesús pudo ofrecer sus manos a Tomás para que las tocara; ascendió al cielo con su cuerpo. Somos la única religión que afirma que Dios se hizo carne; algo que las otras consideran absurdo y anatema.

 

Betierekotasunean be gorputz eta arima izango gara, holan egin gaitualako Jainkoak.

 

Vivimos un tiempo peculiar. Mientras se extiende el culto al cuerpo bello, con sus dietas, sus gimnasios y cirugías plásticas, al mismo tiempo se cuestiona que ese mismo cuerpo pueda imponer restricciones y límites a nuestra voluntad de ser lo que queramos ser. Es como si el cuerpo no importara, como si uno pudiera construir su identidad, ser hombre o mujer o cualquier cosa intermedia, o ninguna de ellas, a voluntad, sin referencia al cuerpo con el que hemos nacido. Una cosa es reconocer la insatisfacción y el sufrimiento de algunas personas con su cuerpo, y otra muy distinta intentar imponer la idea de que el cuerpo nada tiene que decir. Se predica una libertad para ser, que nada debe demostrar ni justificar, como si, efectivamente, el puro deseo fuera capaz de crear realidad. Se nos dice: tú puedes ser lo que quieras, pero no es así porque si fuera así la cantera de estrellas del Athletic, masculino y femenino, no estaría nunca a falta de candidatos. Lamentablemente no todos valemos para jugar al fútbol, ni somos capaces de ganar medallas olímpicas, ni nadamos como los peces, ni volamos como las aves, ni vamos a ser mucho más guapos de lo que ya somos. Nuestro cuerpo es parte de nuestro ser, alto o bajo, gordo o flaco, flácido o musculoso. Y finalmente nuestro deseo de poder hacer con él lo que queramos se tiene que enfrentar con el último límite: nuestra mortalidad. Ahora algunos, alimentados con la expectativa de tecnologías revolucionarias, vuelven a revitalizar el espejismo de que algún día cercano la inmortalidad será posible. Dios libre nos libre de la condena de vivir aquí eternamente. Pero tranquilos porque, en todo caso, ninguno de los aquí presentes, va a tener esa opción.

 

Hoy, celebrando la asunción de María, recordamos que somos cuerpo, que somos neuronas, hormonas, músculos y huesos que empiezan a doler a partir de cierta edad. Hoy celebramos que somos mortales: mortalidad que es descanso final, que es cumplimiento, que es horizonte limitado y por eso urgencia para aprovechar los días y las horas y disfrutar de ellas todo lo posible, que es límite capaz de dar sentido a esfuerzos y tareas, mortalidad que pincha la quimera de que somos el centro del mundo, porque si, la historia sigue cuando nosotros ya no estamos, haciéndose verdad eso de que los cementerios están llenos de personas imprescindibles. Morimos y así hacemos sitio para que otros cojan el testigo y hagan un nuevo tramo del camino.

 

Gaur be, Maria eredugarri agertu jaku bere apaltasun eta eskuzabaltasunean. Mariaren eredua, itxaropen-iturri da munduarentzat.

 

En contraste con algunas visiones demasiado pretenciosas y autocentradas, el Evangelio nos habla de la sencillez y la generosidad de una joven. Una buena noticia porque mientras haya sencillez y generosidad, habrá esperanza para el mundo. La esperanza es la virtud de quienes, en medio de los conflictos—y estos nunca faltan— siguen confiando en la belleza de la vida entregada por amor, una vida que se abre más allá de nuestras mentes pequeñas y cerradas. Escuchamos el Cántico de María, el Magnificat, y oímos la melodía del Pueblo que camina en sus desiertos sin perder la esperanza. Es el canto de los santos, hombres y mujeres, famosos o desconocidos. Santos con cuerpo que les pone rostro, que nos permite disfrutar del entorno a través de los sentidos, cuerpos que trabajan con sudor, asumiendo limitaciones y debilidades, que se hacen grandes y luego se empequeñecen, cuerpos que aprenden, que se cansan y se van consumiendo. En todo ese proceso, creando vida en esfuerzos y trabajos, esos cuerpos empiezan a elevarse, y suben más y más con cada gesto de entrega, con cada experiencia bella, con cada sacrificio por amor. Y así nuestros cuerpos ganan en dignidad y hacen camino hasta encontrarse finalmente con María, en cuerpo y alma, y con su Hijo Jesús transfigurado.

 

María dice hoy: “Mi alma glorifica al Señor”; y todas/todos nos unimos a su canto en este día de la Asunción. Un canto particularmente necesario allí donde el Cuerpo de Cristo, si, cuerpo una vez más, sigue sufriendo violencia (víctimas entre la población civil en la tierra del Señor). Pero para nosotros nunca hay solo pasión, nunca hay solo conflicto, nunca hay solo ofensa o provocación. Porque todas esas experiencias negativas, por muy dolorosas que sean, están siempre abiertas a la esperanza. Cuando muere la esperanza dejas de ser cristiano. No os dejéis nunca robar la esperanza. Venid aquí, a esta basílica, a pedirla cuando notéis que os está faltando. Que no os la roben, porque sería como robarnos el evangelio, que no nos la roben, porque la esperanza es la fuerza de Dios que nos levanta siempre y nos empuja hacia adelante y eleva nuestra mirada. Y en el camino, María a nuestro lado, cerca de nuestras familias y comunidades, pacientemente esperando, acompañando, animando, sufriendo con nosotros y rezando el Magníficat de la esperanza cierta, cada día y en cada situación, porque todas son buenas para rezarlo.

 

Jainkoaren herriak fede handiz gurtzen dau Maria. Eta zeruratua izan danak bat egiten dau gaur gu guztiokaz jaian eta Jainkoaren aldeko gorespenean.

 

El pueblo de Dios vive la asunción con alegría. Llegamos a Begoña a celebrar juntos este día como día de fiesta. Y así anda hoy María, entre los puestos de la romería, en nuestras comidas familiares, en nuestras calles, plazas, casas y hospitales, atenta a la vida de la gente. María la amatxu de Begoña, la madrecita de Guadalupe, y la churonita del Cisne, la Virgen del Carmen, la de la Merced, María Auxiliadora; son todas ellas y muchas más. Distintas imágenes del cuerpo de una mujer universal. Hoy María asunta al cielo se une a la fiesta, se alegra con nosotros y da gloria a Dios porque en nuestro mundo, aunque no lo parezca, la bondad es más fuerte que la muerte.

 

Mariak erakusten deusku inork baino hobeto, zer egin behar dogun Jesusen atzetik jarraitzeko: errukiaren Jainkoa iragarri / senidetasun handiagoa dauan munduaren lan eginez / eta txikien Jainkoarengan uste osoa jarriz. Geure egin daiguzan, beraz, bere jarrera eta jokaera. Begoñako Amatxu, otoitz gure alde!

 

Pidamos a María en este día sobre todo una cosa: alegría perseverante, esa que no se acobarda, que no se desinfla fácilmente, esa que no se sostiene gracias al alcohol, ni a las pastillas, ni a falsas expectativas de disfrutar y vivir sin límites. Esa que sale de dentro porque surge de la convicción de que el Todopoderoso ya ha hecho obras grandes por ti y por toda la humanidad, y va a hacer muchas más en el futuro; porque su nombre es santo, proclamamos con María hoy con confianza la grandeza del Señor.

 

 

Informó: Rafael Hernández Urigüen. Redactor de Omnes Magazine en Euskadi-País Vasco Textos, propios y Obispado de Bilbao. Imágenes: Obispado de Bilbao

 


miércoles, 7 de agosto de 2024

CARTA A LOS SACERDOTES DE MONS. FERNANDO PRADO AYUSO, OBISPO DE DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN, CON MOTIVO DE LA MEMORIA LITÚRGICA DEL SANTO CURA DE ARS





MONS. PRADO AGRADECE LA VIDA Y MINISTERIO DE LOS  SACERDOTES  DESTACANDO SUS VIRTUDES,  ENTREGA Y DISPONIBILIDAD  A LO LARGO DE LA VIDA  EN LA DIÓCESIS DE GIPUZKOA.

LLAMA AL PUEBLO DE DIOS EN GIPUZKOA, ESPECIALMENTE A LOS LAICOS,  A ESTE RECONOCIMIENTO Y A SU RESPONSABILIDAD, ESPECIALMENTE EN EL ÁMBITO FAMILIAR PARA FAVORECER Y CULTIVAR LAS VOCACIONES AL SACERDOCIO

Con un tono cercano, animante y esperanzador, el Obispo de San Sebastián publicó su carta bajo el título ‘Nuestros Sacerdotes’ el pasado 5 de agosto,  y   estos  son algunos de los contenidos resaltados en la página de la Diócesis:

Cuando hablo de “mis” sacerdotes, siento admiración y, por ello, quería compartir con toda la comunidad cristiana de Gipuzkoa algo de este sentimiento profundo en el día en que celebramos la memoria del famoso cura de Ars, san Juan María Vianney (1786- 1859).

 Son nuestros pastores, los que cuidan y acompañan al pueblo de Dios día a día en nuestra diócesis, los que nos muestran, con su fe sencilla, que merece la pena entregar todo por el Señor y su Reino, sirviendo a los hermanos.

 Nuestros curas de Gipuzkoa no son perfectos, pero son buenos. Y lo son de verdad. Quieren a la gente y la gente los quiere. Los sacerdotes conocen la vida del Pueblo de Dios desde dentro, sus fatigas y sus alegrías, sus necesidades y su riqueza. Han descubierto que en cuidar y acompañar al pueblo está su vocación.

 Nuestros sacerdotes, como el resto de la comunidad cristiana –también nuestra sociedad–, se van envejeciendo y disminuyendo numéricamente. Aquella cultura cristiana homogénea ha ido dejando paso a un cristianismo menos significativo. Por ello, cada día parece más imprescindible la necesidad de relación e interacción entre todos los miembros de las diferentes formas de vida en el pueblo de Dios.

 El sacerdote ha sido siempre el amigo de la gente más sola, confidente de todos, el hombro sobre el que llorar, el buen consejero y el apoyo cercano en las dificultades. Sí, nuestra diócesis y nuestra sociedad guipuzcoana le debe mucho a nuestros hermanos sacerdotes mayores.

 Ser sacerdote no significa ser tan especial o diferente de los demás. No significa ser portador de un título honorífico, ni ocupar un lugar privilegiado que reivindica su favor. Ser sacerdote significa también dar la batalla por la propia santidad, significa llevar una encomienda que Otro nos ha dado y ponerse a su servicio. Con humildad.

 El ánimo de los sacerdotes no se apoya en consideraciones humanas, ni en ningún plan de trabajo o en un ideal de Iglesia o comunidad concreta a la que ha de servir, sino en el interior de cada uno. Tiene sus raíces en la esperanza teologal, en la promesa de Dios y su fidelidad: «Yo estaré con siempre con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28, 20).

 Pidamos al Señor que nos enseñe que esto de la vocación al ministerio es siempre una vocación al servicio de la comunidad. No es una vocación para destacar o para tener un prestigio que brille a la luz del mundo. Basta con que brille en nuestras comunidades, que sea estimado por todos, que sea querido, deseado, cultivado en nuestras familias y entornos cercanos. Dios nos dará pastores si se lo pedimos. «Dios siempre escucha la oración de su pueblo y ve sus lágrimas» (Is 38, 5). (…). Toda la comunidad cristiana en general es corresponsable a la hora de orar por las vocaciones y fomentarlas en la medida de sus posibilidades.

 Queridos hermanos sacerdotes. (…). El señor, que siempre es el más interesado en llevar sus planes adelante, sigue contando con nosotros, nos renueva en su confianza y nos sigue llamando a cada uno con su vida a cuestas. En medio de pruebas y no pocos desafíos el Señor ha dispuesto para nosotros una misión maravillosa: dar a conocer su nombre. 

 


Texto completo: archivo (pdf):


Informó: Rafael Hernández Urigüen (Redactor de Omnes Magazine en Euskadi, País Vasco)
Textos e imágenes: Diócesis 


martes, 14 de mayo de 2024

EL OBISPO DE HELSINKI, MONS. RAIMO GOYARROLA PRONUNCIARÁ UNA CONFERENCIA EN BILBAO EL PRÓXIMO JUEVES16 DE MAYO: "CREER EN MINORÍA: LA GRAN AVENTURA DE LA EVANGELIZACIÓN". IMPORTANTE MENSAJE DEL OBISPO DE DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN, ANIMANDO A MARCAR LA X EN LA CASILLA DE AYUDA A LA IGLESIA




BILBAO

INVITADO POR EL INSTITUTO DE TEOLOGÍA Y PASTORAL DE LA DIÓCESIS DE BILBAO, LA CONFERENCIA TENDRÁ LUGAR  EN EL SALÓN DE ACTOS DE LA PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN DE INDAUTXU EL JUEVES 16 DE MAYO A LAS 18:30

Como señalan fuentes del Obispado:  "El obispo de Helsinki, Ramón Goyarrola, de origen bilbaíno, se encuentra estos días en nuestra Diócesis. Este próximo jueves, 16 de mayo, impartirá una conferencia, organizada por el Instituto Diocesano de Teología y Pastoral (IDTP), en el salón de actos de la parroquia del Carmen de Indautxu, a las 18:30 h. Hablará sobre el reto de la evangelización, desde la experiencia particular finlandesa, en la que los católicos son alrededor de 16.000 personas, menos del 1% de la población, divididos en ocho parroquias. Entre los creyentes, la mayoría son luteranos, 68,7%, y un 1,1% ortodoxos".


Para ampliar información:https://bizkeliza.org/noticia/creer-en-minoria-conferencia-del-obispo-de-helsinki-el-jueves-en-el-carmen-de-indautxu/


Entrada libre






DONOSTIA SAN SEBASTIÁN

IMPORTANTE  MENSAJE  DE MONS . FERNANDO PRADO ANIMANDO  A MARCAR LA  X A FAVOR DE LA IGLESIA EN LA DECLARACIÓN DE LA RENTA 

El mensaje, publicado  durante las primeras semanas de abril  encontró ecos en los medios de comunicación locales y estatales, y siguió difundiéndose a través de numerosas ediciones digitales. En algunos diarios apareció como artículo de opinión.

Sin duda, su objetivo  principal se  resume esn estas líneas  que señalaban la posibilidad de que Gipuzkoa cambiase la baja tendencia a contribuir con  la signación tributaria a la Iglesia:  "Cuando me enteré de que la provincia de Gipuzkoa ostentaba el título de ser el “farolillo rojo” (en términos proporcionales de contribuyentes) de la aportación a la Iglesia en comparación con otras provincias, sentí que algo no cuadraba y que había que intentar revertir esa situación, pues ese dato en absoluto concuerda con el carácter, la generosidad, la solidaridad de sus gentes y el compromiso de sus habitantes".
Pero el documento con su estilo directo y pedagógico sirve para animar a los fieles y  a los hombres y mujeres de buena voluntad  de cualquier diócesis. 
Se reproduce  completo a  continuación

Campaña de la Declaración de la Renta

Mensaje de Mons. Fernando Prado 

En estos próximos meses, a todos los contribuyentes nos toca afrontar la declaración de la renta con la que, por medio de nuestros impuestos, contribuimos al mantenimiento de los servicios sociales y al bienestar de todos. Como es sabido, la declaración nos ofrece la posibilidad de poder colaborar directamente con el desarrollo de muchas de las actividades de la Iglesia por medio de un sencillo gesto, que es poner “la X” en la casilla de colaboración con la Iglesia. Poner esta “X” supone apostar “por tantos” que necesitan de nuestra ayuda y a los que la Iglesia trata de levantar e integrar para conseguir una sociedad más justa, más libre, más solidaria. Hacerlo no nos cuesta nada. Por poner la “X” no nos cobran más impuestos ni nos devuelven menos. Sin embargo, es un gesto decisivo que hace muchísimo bien.

Este gesto debería ser algo natural para todos los católicos que habitualmente o de forma más puntual y esporádica se acercan a las iglesias a celebrar su fe, compartir la vida con la comunidad cristiana y se comprometen en las diferentes dimensiones de la transmisión del mensaje, la celebración de los sacramentos o la expresión de la caridad. Estar atentos a la hora de rellenar los formularios o velar para que los que nos ayudan a hacerlo no se olviden de indicar expresamente nuestra voluntad es algo importante.

Cuando me enteré de que la provincia de Gipuzkoa ostentaba el título de ser el “farolillo rojo” (en términos proporcionales de contribuyentes) de la aportación a la Iglesia en comparación con otras provincias, sentí que algo no cuadraba y que había que intentar revertir esa situación, pues ese dato en absoluto concuerda con el carácter, la generosidad, la solidaridad de sus gentes y el compromiso de sus habitantes. Es mi experiencia cotidiana, lo que percibo y compruebo en miles de gestos cada vez que me encuentro con tantas personas amables, acogedoras, comprensivas, disponibles y, sobre todo, agradecidas a tanto bien que hace la Iglesia en medio de nuestra sociedad.

Por eso quiero invitar vivamente este año a todos los creyentes y a todos los ciudadanos de bien, aunque no sean creyentes, que confían en la labor de la comunidad cristiana, a que puedan hacer este sencillo gesto de marcar “la X” de la Iglesia –también que marquen la que se dedica a “otros fines sociales”– en su declaración de la renta. Marcando la casilla de la Iglesia podemos dedicar un 0,7% de la cuota íntegra del IRPF. Si, además, marcamos la de los “otros fines sociales”, nuestra colaboración con nuestros impuestos sube a un 1,4%. Esta es, por otra parte, una de las pocas cosas sobre las que podemos decidir sobre la finalidad de nuestros impuestos. Gracias por colaborar con este gesto personal que, sumado al de muchos otros, transforma un granito de arena en una montaña de bien.

In Corde Matris,

+ Fernando Prado Ayuso
Obispo de San Sebastián

Informó: Rafael Hernández Urigüen, Redactor de Omnes Magazine en el País Vasco-Euskadi
Textos e imágenes de las Diócesis


miércoles, 10 de abril de 2024

LOS TRES OBISPOS DE LAS DIÓCESIS VASCAS y EL ARZOBISPO DE BURGOS CONCELEBRAN LA MISA EXEQUIAL POR JOSÉ ANTONIO ARDANZA EX LEHENDAKARI DEL GOBIERNO AUTÓNOMO. MONS. SEGURA: "José Antonio nació y creció dentro de una cultura cristiana. Allí está la fuente de muchos valores que han guiado, orientado y encaminado su vida".



Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción (Elorrio)


Los obispos Concelebrantes


Mons. Joseba Segura durante la homilía


El Lehendakari Íñigo Urkullu junto a otras autoridades anteriores del Ejecutivo Vasco



LA PARROQUIA DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN DE ELORRIO, POBLACIÓN DE NACIMIENTO DE SAN BALENTIN BERRIO OTXOA, HA ACOGIDO A LOS OBISPOS CONCELEBRANTES  Y NUMEROSO PUEBLO Y AUTORIDADES CONVOCADOS PARA LA EUCARISTÍA FUNERAL DEL EX LEHENDAKARI 

En la basílica de la Purísima Concepción de Elorrio,   con capacidad  para más de 700 personas, hoy a las 19:00 h El obispo de Bilbao mons. Joseba Segura ha presidido el funeral del lehendakari José Antonio Ardanza fallecido el lunes 8 de abril , a los 82 años, en su domicilio de Kanala, tras una larga enfermedad. 

Elorrio, localidad natal de Ardanza,  acogía  este miércoles  a las numerosas autoridades civiles  que han deseado participar en la celebración eucarística  Junto al  actual lehendakari, Iñigo Urkullu, quien ensalzaba  la figura de Ardanza, lehendakari del Gobierno Vasco entre los años 1986 y 1999. «Ha sido -ha dicho- un referente político e institucional de primer orden en Euskadi. Persona de sólidos valores humanistas y democráticos, defendió su ideario siempre desde el respeto a los derechos humanos, la pluralidad y la convivencia democrática». 

Ha presidido la Misa  mons. Joseba  Segura junto al arzobispo de Burgos y anterior obispo de la Diócesis, Mario Iceta, el obispo de San Sebastián,  mons. Fernando Prado y el de Vitoria,  mons. Juan Carlos Elizalde, además de otros presbíteros.

El coro de la parroquia de Elorrio y varios miembros del Orfeón Donostiarra, han acompañado la concelebración. Antes de comenzar la celebración,  el coro parroquial junto al Orfeón Donostiarra cantaban el Agur Jaunak.

A continuación se transcribe la homilía de mons. Segura que ha glosado la parábola  evangélica de los talentos.

HOMILÍA DEL OBISPO

Mari Glori, Nagore y Aitor, familiares y amigos. Sr. Urkullu Lehendakari... autoridades y representantes de partidos políticos. Buenas noches amigos y feligreses A este mundo nadie llega solo. Nacemos en una comunidad de afecto que nos recibe con alegría y nos acompaña en nuestro crecimiento. Así iniciamos una vida abierta, sin definir, llena de posibilidades. Hay quienes nacen con el sol de cara, en un entorno rico en estímulos, otros no tienen tanta suerte; algunos aprovechan mejor las oportunidades que tienen, otros no tanto. Es la parábola de los talentos. Algunas vidas son públicas, relevantes socialmente; otras son ocultas, anónimas, pero no por eso menos valiosas. Lo importante es si vivimos para nosotros mismos o si vivimos para los demás. Este es el mensaje central del cristianismo

No  solo estamos en una época de cambios. Más bien nos encontramos en  un cambio de época. Las visiones de la vida han cambiado radicalmente. Toda una generación nació y creció en valores cristianos, como José Antonio. Muchos de vosotros habéis entendido y vivido la vida desde la ley del servicio. Aunque para eso hay que dejar de lado muchas cosas.

La espiga no da trigo si no muere. Las propias limitaciones deben ser conocidas y aceptadas para crear una sociedad más amplia. Requiere servicios, compromisos permanentes, pausas individuales, largos respiros: la unidad de los esposos, la atención a los hijos, la conciliación de la vida laboral y personal con la responsabilidad... En otras palabras, si se tiene responsabilidad pública, es imprescindible ser obediente para aparecer como ejemplo.


José Antonio nació y creció dentro de una cultura cristiana. Allí está la fuente de muchos valores que han guiado, orientado y encaminado su vida. Hoy, a menudo, cada uno se destaca a sí mismo, olvidándose de los demás. "Primero yo y luego... yo", decimos, negándonos a trabajar juntos.


En esta celebración damos gracias a Dios por José Antonio. Por el compromiso que él y tú, Mari Glori, habéis vivido para fundar vuestra familia. Hace 54 años que os comprometisteis a permanecer: juntos, en la salud y en la enfermedad. hasta la muerte Y eso lo habéis cumplido sinceramente.

En el canal, frente a Urdaibai, como el mar, has tenido altibajos en tu vida. De hecho, nosotros somos las aguas del arroyo, Dios es el mar.


Damos gracias a Dios por la influencia que ha tenido José Antonio en la comprensión del servicio público. En el bien común, buscando el bien de todos. Sin buscarse a sí mismo, actuando sin prejuicios. Tendiendo puentes con los que piensan de modo distinto. Ésta es la actitud necesaria en una cultura democrática.


Damos gracias a Dios porque ha influido  ampliamente en el desarrollo del pueblo; mirando las diferentes necesidades humanas. Desarrollar y difundir nuestra lengua y cultura, priorizando la inclusión social.


Y damos gracias a Dios porque, al hacer política, tuvo una base fuerte y firme: el respeto a la vida, el vivir la vida... Aquí es donde podríamos empezar a recibir, a crear un buen futuro... Para lograr un futuro humano, civilizado. .

Superada la violencia de ETA, existen graves amenazas contra la vida humana. Las hay y las habrá. Por eso necesitamos gente brillante y con ojos agudos que sepan calibrar las amenazas y las afronten con los brazos abiertos.

Esta es nuestra fe. Esta es la fe sobre la que José Antonio construyó su vida, la pública y la privada. Nadie está libre de contradicciones y cada cual conoce las suyas. 

Ponemos la existencia de este hermano nuestro en manos del Dios de la Misericordia, rasgo divino que,  recordábamos el pasado domingo. 

Y ahora escuchamos decir al Jesús: amigo, tú que has sido fiel en lo poco, entra con confianza en el gozo de tu Señor. Tú que, en la hora de la enfermedad, pusiste tu vida en manos de Dios, ahora, ya sin lágrimas ni sufrimientos, viendo el amor cara a cara, sin oscuridades, sin velos, José Antonio, acompaña a este pueblo nuestro a tomar decisiones sabias y humanas ahora que debemos enfrentar tantas y tan complejas encrucijadas. 

José Antonio, que se cumpla lo que has creído. Zure aitaren etxean sartu eta gozatu alaitasunaz eta bakeaz. Entra en la casa de tu Padre y disfruta de la alegría y la paz.



Informó: Rafael Hernández Urigüen, Redactor de Omnes Magazine en Euskadi, País Vasco. Textos: Departamento de Comunicación de la Diócesis y propios (traducción del Euskera no oficial). Imágenes cedidas Diócesis

viernes, 29 de marzo de 2024

LA MARCHA ARANTZAZU SE CELEBRÓ, EL 23 DE MARZO, VÍSPERA DEL DOMINGO DE RAMOS COMO VIA CRUCIS BAJO EL LEMA: RENUÉVATE












MIL PERSONAS ACOMPAÑARON AL OBISPO MONS. FERNANDO PRADO EN LA TRADICIONAL CAMINATA DESDE OÑATI HASTA EL SANTUARIO MARIANO


En el anterior servicio, Omnes Euskadi, se informaba de la revitalización que la piedad popular  recupera de año en año en los tres Territorios  del País Vasco.

Hoy Viernes Santo, cobra especial actualidad la última edición de la marcha mariana ya que se celebró con el formato de un Vía Crucis con textos del Papa Francisco.

Bajo el lema “¡Renuévate!”, la Diócesis de San Sebastián celebró el  Vía Crucis que convocó a  a unos mil fieles.

Como en ediciones anteriores la celebración comenzó  09:00h de la mañana con las palabras de Mons. Prado, invitando  a los participantes  a unirse en oración y renovación espiritual en el tiempo cuaresmal.

La lluvia que acompañó en diversos momentos del recorrido, no supuso problema para los peregrinos, que iban provistos de paraguas y prendas adecuadas por la experiencia de años atrás


La XV estación culminó en la nave del Templo seguida de una homilía bilingüe pronunciada por el Obispo que transcribimos a continuación

Queridos todos y todas. Eliztar maiteok. Bai polita izan dela aurten berriro igotzea Ama Maria Arantzazuko amaren etxera. 


Verdaderamente, este Vía Crucis que hemos recorrido en actitud orante ha sido un momento de genuina y sentida oración. Benetan hunkigarria da elkarrekin denok batera eta batuta sentitzea Amaren babesean. Amaren etxean, beti ongi sentitzen gara. Guiados por la palabra de Dios, por los sencillos cantos y unas breves meditaciones del Papa Francisco, nos hemos acercado al Misterio de amor que se nos ha manifestado en la Cruz de Cristo. Gurutze Bidearen erdian Kristoren gurutzea dugu maisu. Gurutze horretan Kristok berak hitz egiten digu. Berarengan dago Jainkoaren ultertzeko zaila den jakinduria. 


La Cruz nos enseña que el verdadero camino de la gloria, al contrario de lo que pudiera esperarse, está, precisamente, en el abajamiento y en la humildad, en comprender que para dar fruto es necesario que el grano de trigo muera en la surco del mundo. ¡Sabiduría difícil de entender esta de la debilidad y la pequeñez; difícil de entender esto de la sabiduría de la Cruz!


Se trata de esa sabiduría que rompe toda lógica humana en favor de una lógica superior. Es la lógica de Dios, que nos ha enseñado que la Cruz no guarda en sí una lógica de dolor y de muerte, sino una lógica de amor y de esperanza. 


Caminar hacia el calvario con Jesús nos ha llevado por algunas estaciones en las que hemos podido ver reflejadas circunstancias de nuestras vidas y también circunstancias de la vida de tantos y tantos hermanos que caen y se levantan, que llevan una vida difícil, que arrastran tantas cruces. En nuestras vidas hay cruces difíciles de sobrellevar, pero también cruces acompañadas; cruces que nos hacen poner los pies en tierra, poner realismo a nuestra condición humana. 


A veces, el dolor y la cruz nublan la promesa y matan nuestra esperanza. Yo estoy con vosotros, nos ha dicho Jesús. Beti nago zuekin. Beti egongo naiz. Izan Bihotz! Yo estoy con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo. No dejes que las cruces del camino borren de tu memoria la promesa. Mantén siempre la Esperanza. Porque la Esperanza no defrauda (Rm 5, 5).


La cruz siempre nos habla de nosotros, de los demás y de Dios. Mirar la cruz

de Jesús nos lleva a ver en él un inmenso gesto de amor por nosotros. Desde

abajo, le miramos admirados por su amor y su generosidad para con nosotros,

por su inmerecida entrega. Desde arriba, él nos mira, con los brazos extendidos y nos dice: venid a mí. No os quedéis sin sentir el amor de mis brazos abiertos. También nos dice, mirándonos: cuánto te amo, a pesar de tus imperfecciones, a pesar de tus caídas, a pesar de tus pecados. Déjame estrecharte entre mis brazos redentores. 


Hay en la cruz, por tanto, una doble mirada, la nuestra y la de él. En la de él encontramos la certeza de sabernos infinitamente amados, más allá de todo, más allá de nuestro pecado, más allá de toda circunstancia. En esta mirada está el origen de toda posible Renovación. 


Dejemos que mirar la Cruz nos mueva hacia las periferias de la existencia, hacia nuestros hermanos, especialmente los que están más alejados, olvidados, más necesitados de comprensión, consuelo y ayuda. No perdamos nunca la perspectiva. La Cruz no es el final. Tras la Cruz, está la vida, la resurrección, la renovación, la promesa cumplida… la Esperanza.


Guzti honen gainean, beraz, Esperantza, Itxaropena. Gurutzea ez da gure destinua. Nuestro destino es la Pascua, la resurrección. Somos gente de Pascua, no de Cuaresma. Hilobia ez da gure etxea, Bizitza baizik. Porque el Señor resucitó, todos podemos esperar y todos podemos mirar al futuro con la Esperanza de saber que Dios no permite que los que le amamos muramos para siempre.


Aste Santua dugu atarian. Bihar erramu egunarekin hasten gara egun santu hauetan. Egun intentsuak. Egun bereziak. Aprobetxatu dezagun gure anai-arrebekin fedea ospatzeko, gure fedea bizi-bizirik sentitzeko, hemen izan den bezala. Indartu Kristoren promesa gure bihotzetan eta ireki bihotzak Jauna eta gure Berpizkuntzari. 


Que tengamos todos una muy feliz Semana Santa. Aste Santu on eta aberasgarria izan dezagun guztiok. Eskerrik asko, benetan, zuen parte hartzearengatik gaur. Guztion fedea eta Jesusi jarraitzeko indarra berriztatu dugu gaur, benetan. Mila esker.

Vídeo de la homilía: 

https://www.youtube.com/watch?v=I5M_vn3_Pyk&t=607s

 Para  bajar el folleto con los textos del via Crucis 

https://elizagipuzkoa.org/wp-content/uploads/2024/03/ARANTZAZU-2024-gidoia.pdf

Como en ediciones anteriores, el pueblo se despidió de la Virgen cantando su himno  “Arantzazuko Ama Birjina”,  y los diversos grupos se saludaron en la explanada para retomar los autobuses que partieron a las 13 horas.


Informó Rafael Hernández Urigüen, redacción de Omnes en Euskadi, Pañis Vasco. Textos e imágenes facilitados por la Diócesis




LA DIÓCESIS DE BILBAO COMIENZA EL CURSO CON LA ORDENACIÓN DE TRES NUEVOS PRESBÍTEROS

  TRES NUEVOS PRESBÍTEROS ORDENADOS POR   MONS. JOSEBA SEGURA   EN LA DIÓCESIS DE BILBAO EL 15 DE SEPTIEMBRE. El pasado domingo 15 de sept...