LA DIÓCESIS DE DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN CELEBRA A SU PATRÓN
MONS. MUNILLA HA PRESIDIDO LAS DOS EUCARISTÍA SOLEMNES RECORDANDO LA RELACIÓN ENTRE LA ESPIRITUALIDAD MARTIRIAL EN LA FORMACIÓN DE LAS CONCIENCIAS
Las restricciones de aforo y la ausencia de las tamborradas en las calles donostiarras, no han impedido celebrar al Patrono de la Ciudad.
Muchos balcones lucían la bandera azul y blanca que ha facilitado la Diputación, mientras se asomaban a los balcones entonando las tradicionales marchas de Sarriegui
Mons. José Ignacio Munilla celebraba a primera hora la Eucaristía en la catedral haciendo referencia a que las limitaciones sanitarias para la fiesta pueden ayudar a profundizar en el sentido de la memoria de un santo.
Refiriéndose a san Sebastián resaltaba el definitivo papel de la conciencia para entender lo que significa ser mártir. La conciencia ayuda a superar el relativismo al ponernos ante la Verdad de Dios. La espiritualidad martirial añadía nos recuerda que la vida es un don que nos permite regalarla.
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A mediodía, mons. Munilla presidía la tradicional Eucaristía en la que en circunstancias normales participaban algunos niños ataviados con los uniformes de la tamborrada remarcaba la plena actualidad de la opción martirial de San Sebastián frente al utilitarismo de las decisiones que eluden la responsabilidad en el relativismo de nuestra cultura.
Como en la Catedral volvió a recordar sobre el sentido de la vida que san Sebastián testimonia con la entrega hasta derramar su sangre. Esa entrega de la vida permite ser feliz ya que permite encontrar la propia identidad y comprender la sabiduría de la Cruz ante lo que conmumente se entiende como fracasos.
Al final de la Misa el Orfeón Donostiarra interpretó el Aleluya de Händel mientras los fieles aplaudían la invitación del Obispo: Gora San Sebastián! (Viva San Sebastián)
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Informó: Rafael Hernández Urigüen, redactor de OMNES MAGAZINE en Donostia-San Sebastián
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