PALABRAS DE AGRADECIMIENTO DE DON JUAN MARÍA OLAETXEA AL FINAL DE LA EUCARISTÍA ACCIÓN DE GRACIAS Y DESPEDIDA EN LA CATEDRAL DE DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN
Como se informaba en el anterior servicio Omnes Magazine, las palabras finales de agradecimiento dirigidas por el Vicario General de la Diócesis a Mons. Munilla constituyeron una síntesis completa de las aportaciones del obispo saliente a la Iglesia Particular de San Sebastián.
Sin duda pueden servir de referencia y contraste terapéutico en contraposición a la imagen difundida desde otras páginas digitales que a lo largo de los años han vertido clichés y lugares comunes, incluso calumnias arremetiendo incansablemente contra la persona y ministerio del obispo saliente.
Por la importancia del texto y la autoridad de quien las pronunció, se reproducen completas a continuación.
El redactor de Omnes magazine agradece al Vicario su disponibilidad al haber facilitado la publicación de este texto
Querido Don Jose
Ignacio, queridos sacerdotes concelebrantes y queridos todos. Nos hubiera
gustado haber podido reunirnos sin limitación de aforo, pero la situación
sanitaria que vivimos nos ha condicionado de tal manera que muchos de vosotros
no habéis podido asistir presencialmente a esta celebración y os habéis
limitado a uniros con nuestro Obispo y demás participantes por el canal
televisivo Betania o por redes sociales.
Os deseo y os invito
a que os sintáis unidos
a los que presencialmente estamos en esta santa
catedral.
El motivo más importante
del encuentro de hoy es dar gracias a Dios. Estamos reunidos sacerdotes,
religiosos, diáconos, consagrados y laicos. Damos gracias a Dios por lo que
somos, hijos de Dios.
Hoy, además, como
Iglesia Diocesana, tenemos un motivo especial para dar gracias a Dios. Hace
algo más de doce años, el Papa emérito Benedicto XVI nombró a Don José Ignacio Obispo de nuestra
Diócesis, vino de la Diócesis de Palencia y ahora el Papa Francisco le
encomienda pastorear la Diócesis de Orihuela- Alicante.
Los que hemos seguido de cerca su trayectoria
durante estos doce años, podemos asegurar que han sido años
muy intensos. Cualquiera de nosotros no hubiera sido capaz de mantener el ritmo de trabajo que ha tenido Don José Ignacio.
Hoy
nos toca dar gracias a Dios por su persona, su vida y su ministerio, por sus oraciones e intercesiones ante Dios por nosotros, por el afecto
demostrado con obras y
palabras, por sus trabajos, esfuerzos, iniciativas, desvelos, alegrías y
sufrimientos, por su entrega total por nosotros, y por su solicitud por las
otras iglesias, para confirmarnos en la fe, alentarnos en la esperanza y
unirnos en la caridad.
No es posible señalar
todos los aspectos de su ejercicio episcopal durante más de doce años entre
nosotros, pero creo que es necesario, destacar algunos, como:
1.- su
2.- su
3.- su animación caritativa con los necesitados, de cerca y de lejos,
4.- su perdón generoso por los disgustos y sufrimientos ocasionados.
5,- su apuesta
por poner en el centro y el corazón de la Diócesis a Jesucristo, expuesto en el
altar de la parroquia de San Martín, iniciando en el año 2012 la Adoración Perpetua.
6.- Su apuesta por fomentar y alentar los retiros de Emaús, Effetá, Bartimeo, Hacuna... donde hemos podido apreciar conversiones de adultos, jóvenes y adolescentes. Algunos de ellos prácticamente habían abandonado la iglesia y han vuelto a ella. Hemos visto matrimonios que se han celebrado después de hacer Ernaús, adultos que se han confirmado e incluso bautizos y primeras comuniones de personas ya adultas. Eso nos causa verdadera alegría. Muchos de ellos están revitalizando sus parroquias.
7.- su apuesta
por impulsar el Proyecto Amor Conyugal. Gracias a estos grupos parroquiales los
matrimonios pueden contar con su ayuda para entender lo que es el matrimonio y
para perseverar en la vida cristiana.
8.- su apuesta
por una Iglesia más acogedora. Un ejemplo clarísimo fue en la JMJ del 2011,
en la que nuestra Diócesis
acogió a más
de 7.000 jóvenes,
procedentes de diversos
países en la semana previa a su inicio en Madrid. Corno también, su apuesta incuestionable por impulsar una pastoral de inmigrantes.
9.-
su espíritu de austeridad, manifestado, por ejemplo, al desprenderse de una
amplia vivienda que disponía y pasar a alojarse en un apartamento más sencillo,
o también el traslado de la Curia al Seminario para dar una mejor respuesta a
las diversas necesidades pastorales, así como una adecuada gestión del
patrimonio.
10.- su apuesta por la remodelación sectorial de la Curia y territorial de los arciprestazgos con el deseo de dar una mejor respuesta a nuestra realidad eclesial.
11,- su apuesta por lnfo-Eliza donde tenemos una amplia y clara Información eclesial.
12.· su apuesta por poner en marcha la televisión diocesana " Betania 11, con el fin de facilitar que la Buena Noticia del Evangelio llegue a todos los hogares de la Diócesis.
13.- su apuesta por dirigir en varias ocasiones
ejercicios espirituales de San Ignacio animándonos a profundizar nuestra
relación con Cristo.
14.- su apuesta por
impulsar la vida consagrada y contemplativa incorporando nuevas comunidades
religiosas
Don José Ignacio, ha sido muy accesible y cercano. Muchos le agradecen su presencia todos los sábados de 10 a 12 de la noche en el
confesionario de la parroquia de San Martín donde han podido
hablar y confesarse con él.
De todo corazón,
gracias por todo.
Que
el Señor le ayude a ser un pastor según el Corazón de Cristo, con olor a oveja,
que va delante del rebaño para guiarlo, en medio
del rebaño para acompañarlo, y
detrás para que no se pierda ninguna, Sin olvidar que el mandato del Señor es
mantener la unidad en la caridad. O estamos unidos o no tenemos nada que hacer
Que la Virgen
de Aránzazu, interceda siempre por usted y le acompañe
con su protección; Igualmente pedirnos para usted la intercesión de San
Ignacio de Loyola y de todos
los santos y beatos de nuestra Diócesis.
Siga rezando
por esta Diócesis para que lo más pronto
posible, tengamos un nuevo
pastor según el Corazón de Dios. Muchas
gracias, Don Jose Ignacio.
Informó: Rafael Hernández Urigüen, Redactor de Omnes Magazine en Donostia-San Sebastián.
Imagen facilitada por la Delegación de MCS de la Diócesis
Texto facilitado por Don Juan María Olaetxea
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