Vista parcial del público asistente
COMUNIÓN PARTICIPACIÓN Y MISIÓN. MONS.
FERNANDO PRADO AYUSO SUGIERE EN SAN SEBASTIÁN LAS LÍNEAS INSPIRADORAS PARA LA
FASE DIOCESANA DEL SÍNODO
El
salón de actos del Obispado de San Sebastián-Donostia, acogía el sábado 14 de enero
a más de 100 personas reunidas junto a Mons. Fernando Prado en el
encuentro diocesano de la Fase continental para el Sínodo.
Antes,
se proyectaron los mensajes en la
pantalla de Mons. Luis Marín de San Martin Secretario del Sínodo Y del escritor
Austen Iverigh autor de una biografía sobre el Papa Francisco y del libro: “Soñemos juntos”
El
Obispo de San Sebastián proponía algunos trazos o sugerencias para enmarcar los trabajos sinodales.
Refiriéndose a la renovación de la Iglesia
propuesta por el Concilio Vaticano II: recordaba el objetivo de volver los orígenes, a Jesucristo, y adaptarse a los
tiempos.
En su exposición resaltó la enseñanza conciliar
acerca de la a naturaleza evangelizadora de la Iglesia, recordando la
imagen patrística de la Iglesia es como
la Luna que refleja la Luz de Cristo.
El
segundo redescubrimiento del Vaticano II, resaltaba monos, Prado, fue la
naturaleza comunional de la Iglesia. Tan importante como la evangelización es
la comunión que revela el Evangelio de san Juan: “Padre que todos sean uno como
Tú y Yo somos Uno, para que el mundo crea”. No puede haber evangelización sin
comunión añadía. Hay que superar los conflictos y las tensiones. La división es
obra del Diablo. Pero el Señor nos ha prometido que la victoria es del Cordero,
que presenta el Apocalipsis
El
Obispo resaltó la importancia de profundizar en la comunión. Hacer el camino
todos juntos. Articular mejor la comunión y los organismos de la sinodalidad. Aquí,
confió querer acentuar este aspecto.
La
comunión, la diversidad y la armonización. El espíritu Santo crea la
diversidad, diferencias de sensibilidades. Hay muchos carismas y los ha creado
el Espíritu Santo. Siempre hay tensiones en todos los ámbitos de la vida,
añadía.
Pero
el Papa Francisco afirma que el mismo Espíritu Santo que crea diversidad crea armonía.
Juan Pablo II enseñó en Novo Milenio Ineunte que la comunión es “un
camino espiritual”. El papa Francisco que es más importante crear procesos: el
tiempo es superior al espacio. Es más importante hacer procesos, hacer caminos
que llegar a la meta. Aquí se refirió a la Odisea. Ulises quiere regresar a Ítaca,
pero lo importante es dar la batalla en el camino. El Quijote dice a Sancho: “El
camino es mejor que la posada”. El camino es espiritual, y el Espíritu Santo es
el que nos lleva por el camino hacia la meta resaltó el Obispo de San Sebastián.
Se
refirió al conocimiento interno de Dios en lo que todos tenemos algo que aportar.
Recordó la enseñanza del teólogo Cayetano: el carisma más importante de la Iglesia es el
de sentirse parte. El papa Francisco dice que todos somos discípulos y
misioneros. Seguir al Señor nos convierte en testigos, en una pequeña luz que
refleja a Jesucristo.
Todos
somos discípulos y misioneros en una acción orgánica.
Evocó
también a Doroteo de Gaza que para referirse a la comunión utiliza la imagen de
la rueda: El centro de la rueda es Jesús y los radios somos nosotros. Cuanto
más cerca estamos de Jesús más cerca estamos de nosotros. Por el contrario: cuanto
más lejos estamos unos de otros más lejos estamos de Jesús.
El
Obispo de Donostia ampliaba esta experiencia al ámbito extra eclesial,
señalando cuanto más lejos está la gente una de las
otras más lejos está de Dios.
Recordó
la expresión: “Nosotros gente de la calle” escrita por Madeleine Dellbrél: El
Evangelio no nos pertenece a nosotros. El Evangelio pertenece a los que la
esperan. Hay gente que está anhelando la comunión, en el fondo el reino- El
Testimonio de nuestra vida a reflejar la luz de Jesús, siguió recordando Mons.
Prado.
Proponía,
a continuación, que la estructura sinodal que quiera darse la Iglesia habrá de
reflejarse en normas, en el Derecho Canónico. Tiene que tomar cuerpo real. Y
señalaba “Es preciso morir un poco a nosotros mismos para conseguir la
comunión: es un proceso martirial. No se trata de organizar estructuras”.
Respecto
a la naturaleza misionera de la Iglesia, advertía: “nadie da lo que no tiene” Y
apuntando a la naturaleza comunional
señaló de nuevo: “sólo se puede conseguir la comunión muriendo a nosotros
mismos”
Y propuso: “Todo lo que hagamos, todo lo que
pensemos juntos, los expertos hablan de utilizar el método apreciativo: apreciar lo bueno que tenemos, olvidemos de todo
lo malo del pasado y lo que no conseguimos hacer y construyamos un futuro desde
lo positivo.
Animó
a profundizar en la comunión y en la evangelización recalcando: “La comunión se
consigue un poco martirialmente, eucarísticamente, muriendo un nosotros mismos
para ganar todos”.
A
continuación, se abrió un turno de preguntas a las que el nuevo Obispo
respondió sin esquivar los temas e interpelando al compromiso.
Vídeo completo de la intervención:
https://www.youtube.com/watch?v=6KW9QsXZpUY&t=3s
Informó:
Rafael Hernández Urigüen.
Redactor de Omnes Magazine en Donostia-San Sebastián. 21 de enero de 2023
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