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Licenciado en Filosofía y Letras, Doctor en Teología, ex capellán y ex profesor Universitario de Ética, Antropología Filosófica e Introducción al Cristianismo.en la Universidad de Navarra. Ex profesor de Ética y de Antropología Teológica en el Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas Pío XII de San Sebastián-Donostia. Redactor de Omnes Magazine en Donostia-San Sebastián

jueves, 19 de septiembre de 2024

LA DIÓCESIS DE BILBAO COMIENZA EL CURSO CON LA ORDENACIÓN DE TRES NUEVOS PRESBÍTEROS

 






TRES NUEVOS PRESBÍTEROS ORDENADOS POR  MONS. JOSEBA SEGURA  EN LA DIÓCESIS DE BILBAO EL 15 DE SEPTIEMBRE.

El pasado domingo 15 de septiembre, la catedral de Bilbao al completo acogió la ordenación presbiteral de Juan Reyero, Gorka Campos y Marco Antonio Muñoz- Concelebraron con Mons. Segura, más de cien sacerdotes.

Muchas otras personas pudieron seguir la celebración a través de la web  diocesanas que la emitió en directo.https://www.youtube.com/watch?v=wbz9oTZVVUk

 

Mons.  Segura, en su homilía señaló a los ordenandos lo que supone el presbiterio en la actualidad animándoles y no obviando algunas de las dificultades que ayudados por el Señor afrontarán  “Gorka, Juan y Marco, el ministerio que hoy recibís, si lo vivís con verdad, os desafiará. La indiferencia religiosa, la secularización, la desconfianza hacia la Iglesia, son realidades que enfrentaréis”.

Como motivo  de inspiración en el modo de ejercer su ministerio siguiendo a Jesucristo, el Obispo les animó a recordar el ejemplo y testimonio de los sacerdotes que ellos conocieron a lo largo de su vida: “buscad su creatividad, vivir con su valentía, alimentad siempre como ellos el amor hacia la gente, que no es nunca gente en abstracto sino una y otra y otra persona concreta con la que habéis pasado tiempo. Así es como hoy uno se pone uno detrás de Jesús”.

Añadió lo que supone  el seguimiento del Señor: «Seguir a Jesús. Ponerse detrás de Él. No delante, no al lado. Detrás. Es más fácil decirlo que conseguirlo. Pero si uno quiere, o mejor, si uno confía en la promesa de Dios, puede vivir en esa entrega. Somos débiles, pero para el que verdaderamente cree, lo difícil se hace posible e incluso puede llegar a hacerse sin esfuerzo».

Les recordó también que el creyente sólo da fruto si se pone detrás de Jesús y sube a Jerusalén con Él: “Vuestro sacerdocio es ese grano. Será fecundo sólo si hoy mueren planes y expectativas propias. Solo así alimentará a muchos. Solo así será fecundo”.

Al final de la celebración, Marco, uno de los tres ordenados leyó unas palabras de agradecimiento:

Antes de finalizar la celebración, Marco leyó un texto de parte de los tres nuevos presbíteros de nuestra Diócesis.

 

“Hoy es un día de inmensa alegría y gratitud para nosotros. En nombre de Gorka, Juan y mío, queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a todos vosotros por acompañarnos en este día tan especial de nuestra ordenación sacerdotal.

 

‘No me habéis elegido vosotros a mí’, estas palabras resuenan en nuestros corazones hoy más que nunca. Inspirándonos a responder a la llamada que Dios nos hace, servir como sacerdotes de la esperanza.

Damos primero gracias Dios por este llamado tan grande que nos ha hecho. Agradecemos también a nuestro obispo Joseba y a tos los sacerdotes que se han hecho presentes en esta ceremonia.

Gracias infinitas a nuestras familias -la presente y la ausente, pero que nos siguen desde los medios de comunicación-; a nuestros amigos y a todas las comunidades parroquiales en las que hemos desempeñado nuestra pastoral. Sin su amor  y su aliento este camino habría sido mucho más difícil. También queremos agradecer al equipo formativo del seminario, sin olvidarnos de aquellos con quienes empezamos en este proceso: D. Mario, Aitor y Dionisio, a nuestros hermanos seminaristas, por los años de formación y vida. Eskerrik asko!!!

Hoy nos comprometemos a ser curas de la esperanza, llevando el mensaje de amor y misericordia de Cristo a todos los rincones. Sabemos que no estamos en esta misión; contamos con la gracia de Dios y con el apoyo de todos vosotros (sacerdotes y comunidades parroquiales).

Gracias de todo corazón por estar aquí y por ser parte de este momento tan significativo de nuestras vidas. Os pedimos que no dejéis de orar por nosotros para ser sacerdotes según el corazón de Jesucristo. También os pedimos que nos acompañéis en este camino que no se hace solo, sino en la fraternidad sacerdotal y también en compañía de cada uno de vosotros”.

 

La ordenación ha constituido motivo de alegría para toda la Diócesis en este comienzo de curso.

Informó: Rafael Hernánde Urigüen, Redactor de Omnes Magazine en el País Vasco
Textos  fuente: proporcionados por la Diócesis
Imágenes: Diócesis

martes, 10 de septiembre de 2024

MONS. FERNANDO PRADO PRESIDIÓ EN ARÁNTZAZU LA EUCARISTÍA CON MOTIVO DE LA FIESTA DE LA PATRONA DE GIPUZKOA

 








MONS. PRADO, OBISPO DE SAN SEBASTIÁN-DONOSTIA, PRESIDIÓ LA EUCARISTÍA EN EL SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE ARÁNTZAZU PATRONA DE GIPUZKOA, EL 9 DE SEPTIEMBRE

Dos peticiones de D. Fernando a María “La primera, que preserve, fortalezca y enriquezca la fe de su pueblo” (…) “que la fe que tan profundamente ha estado tan arraigada en nuestro pueblo no decaiga, ni disminuya”. La segunda: “Le pedimos la bendición de Dios y la protección de la madre para nuestros familiares y nuestros allegados”. Sin olvidar la dimensión universal de esta plegaria: “la Fiesta de la Virgen de Arantzazu es una celebración que ha de ser para todas/os”. Y, sobre todo, pidiendo a María que “les llene de alegría a los que están afligidos por problemas y tristezas, para los que viven con la mirada siempre hacia abajo”.

 

 

El 9 de septiembre, fiesta de la Virgen de Arantzazu (patrona de Gipuzkoa), se concelebró en su Santuario la Misa presidida por Mons. Fernando Prado Ayuso, obispo de San Sebastián.

El templo mariano acogió a un numeroso pueblo junto a autoridades de la CAV como el lendakari, Imanol Pradales, la consejera y portavoz del Gobierno Vasco, María Ubarretxena, la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, la Diputado General de Gipuzkoa, Eider Mendoza, el presidente de las Juntas Generales, Xabier Eceizabarrena, y una nutrida representación municipal del Ayuntamiento de Oñati

 

Mons. Fernando Prado comenzó su homilía recordando:

“En torno a la fiesta de Nuestra Señora de Arantzazu, muchos guipuzcoanos nos reunimos en honor a la Virgen María” y resaltaba: “Es una bonita costumbre, pero no solo eso. Para las/os cristianas/os, viniendo a esta misa no cumplimos sobre todo una antigua costumbre, sino que reconocemos y celebramos nuestra fe”.

El Obispo, haciendo referencia a que la imagen de la Virgen se encontró en un espino comentó: “Los creyentes, sabemos que, también en medio de las espinas, en medio de las dificultades, podemos encontrar la presencia de Dios; la presencia de María, que nos acompaña y nos sostiene. ¡Qué diferente se viven las dificultades cuando nos sentimos acompañados en medio de ellas!¡Qué diferente se viven las penas al lado de nuestra madre!”.

También consideraba la importancia de la fe ante la promesa de Jesucristo a permanecer con sus discípulos hasta el final de los siglos: “Nosotros también sufrimos amarguras y disgustos. Desgracias que ensombrecen el corazón y oscurecen el porvenir que nos hacen pensar que no hay salida. Errores, molestias e impedimentos que nos ralentizan la esperanza. Pero somos creyentes y creemos en la promesa del Señor. Yo, siempre, estaré con vosotras/os. Estoy y estaré con vosotras/os hasta el final de este mundo. Esa es nuestra fe: que el Señor siempre estará con nosotros”.

Aludió también a la naturaleza que rodea el Santuario y ayuda a experimentar la grandeza y poder de Dios y el templo que ayuda a sentirse como en casa de la Madre: “Al celebrar nuestra fe en Arantzazu, fortalecemos la propia de cada uno. Arantzazu es un lugar donde se experimenta más fácilmente si cabe la proximidad de Dios, en medio de una naturaleza que nos habla de la grandeza y el poder de Dios. Un espacio en el que nos sentimos como en casa de la Madre. Nos sentimos bien. No dejemos de venir aquí a renovar nuestra fe. Bien sabemos que Arantzazu es un lugar privilegiado para hacerlo. Aquí los guipuzcoanos, y las guipuzcoanas, recibimos la gracia de encontrarnos con Él con mayor verdad, con mayor intensidad, con mayor profundidad”.

El Obispo de San Sebastián, mientras finalizaba su homilía, manifestó dos peticiones a la Virgen: “La primera, que preserve, fortalezca y enriquezca la fe de su pueblo” (…) “que la fe que tan profundamente ha estado tan arraigada en nuestro pueblo no decaiga, ni disminuya”. La segunda: “Le pedimos la bendición de Dios y la protección de la madre para nuestros familiares y nuestros allegados”.  Animaba también a no olvidar la dimensión universal de esta plegaria: “la Fiesta de la Virgen de Arantzazu es una celebración que ha de ser para todas/os”. Y, sobre todo, pidiendo a María que “les llene de alegría a los que están afligidos por problemas y tristezas, para los que viven con la mirada siempre hacia abajo”.

 

Mons. Prado Terminó su homilía dirigiéndose a la Comunidad Franciscana: “Cuando venimos aquí, todas/os nos sentimos parte de la casa. Realmente, gracias a vosotros, nos sentimos en casa de la Madre”. Finalmente se refirió a los numerosos asistentes con estas palabras: “Compartir la fe, fortalece la de cada uno. Sois un testimonio de fe y de esperanza para nuestra diócesis, para nuestra querida Gipuzkoa y, para este obispo que os quiere y reza por vosotras/os”.

 

Texto completo de la homilía

 

Informó: Rafael Hernández Urigúen
Redacto de Omnes Magazine en el  País Vasco
Textos e imágenes Diócesis

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LA DIÓCESIS DE BILBAO COMIENZA EL CURSO CON LA ORDENACIÓN DE TRES NUEVOS PRESBÍTEROS

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